Actividad del cliente
El Cadre Noir entrena y desarrolla a altos ejecutivos ecuestres. Verdaderos expertos en su disciplina, la misión principal de los escuderos es transmitir conocimientos técnicos y teóricos. Mejoran sus conocimientos y su práctica participando en competiciones internacionales, ya sea como competidores o como entrenadores. Pueden apoyarse en centros de investigación y documentación para mejorar y diversificar la enseñanza en los ámbitos técnico y pedagógico. Cada año se organizan numerosos simposios y jornadas de investigación. Cultos, instruidos en la enseñanza de los grandes maestros de la equitación y curiosos por la evolución de las prácticas ecuestres, los escuderos del Cadre Noir contribuyen activamente al mantenimiento y la influencia de la equitación de la tradición francesa durante las presentaciones públicas en Francia y en el extranjero.
El contexto y el objetivo del logro
La creación de la música "L'Héritage" implicó una cooperación con el videoartista Anthony Bro-Petit, cuya misión era capturar los momentos de transmisión del conocimiento de la equitación francesa de un jinete a otro.
El Cadre Noir de Saumur es heredero de un patrimonio y un saber hacer únicos que debe preservar, promover y transmitir.
La transmisión es precisamente la misión cardinal del Cadre Noir. La transmisión se encarna a través de su misión formativa. Los escuderos transmiten sus conocimientos técnicos y pedagógicos a los alumnos y aprendices para que ellos, a su vez, los transmitan. También se materializa en su misión de apoyar y desarrollar el deporte de alto nivel. Cuando sus atletas, alumnos o jinetes, brillan en la competición, ayudan a inspirar la buena práctica de la equitación que es a la vez eficiente, satisfactoria y respetuosa con el caballo. Cuando el Cadre Noir actúa en presentaciones públicas y galas, también transmite su saber hacer y su práctica al público en general. Por último, la transmisión también tiene lugar internamente, de generación en generación, entre los cuidadores, por ejemplo, para aprender el saber hacer preciso y particular que es el trenzado francés. O entre escuderos o maestros, a modo de compañerismo, donde los mayores acompañan y guían a los más jóvenes.
La película "Écuyers, les passeurs de l'équestre française" cristaliza con fuerza, elegancia y emoción esta misión de transmisión que es la esencia misma del Cadre noir.
Universo musical solicitado por el cliente
Un universo musical similar al de un cortometraje, donde atravesamos diferentes emociones y atmósferas para sentirnos inmersos en diversas atmósferas a medida que el joven escudero evoluciona. La idea era crear una banda sonora que reflejara la evolución del joven, capturando las diferentes etapas de su viaje, desde el descubrimiento inicial hasta el dominio del arte ecuestre.
El inicio de la composición pretendía evocar el prestigio y el reconocido saber hacer del marco negro, posicionándose frente a la inocencia, la curiosidad y el trabajo del joven estudiante escudero. Melodías imponentes y poderosas, así como ligeras y misteriosas, a medida que avanzaba la historia, la música tuvo que evolucionar para resaltar las diferentes especialidades, y formativas, hasta la gala y las presentaciones públicas. Las notas tenían que volverse más dramáticas, los tempos más rápidos o más lentos dependiendo de la escena, los instrumentos utilizados tenían que variar para crear una rica paleta emocional.
La elección de instrumentos, armonías y transiciones musicales fueron esenciales para crear un viaje sonoro cohesivo e inmersivo. El objetivo era conseguir que el oyente sintiera realmente las emociones y los estados de ánimo que acompañan al joven jinete a lo largo de su viaje ecuestre, invitándole a comprometerse emocionalmente con la historia.
Este enfoque fortalecería la conexión entre la música, la historia y el espectador, proporcionando una experiencia cinematográfica más inmersiva y memorable.
El proceso
Fue necesario entonces llevar a cabo un trabajo de varias etapas, un proceso iterativo, que implicó una estrecha colaboración con el camarógrafo y los responsables de comunicación del Cadre Noir. El objetivo era ajustar y coordinar los diversos elementos del proyecto, incluidas las tomas de video, los estados de ánimo visuales y las preferencias musicales.
Este proceso comenzó con discusiones en profundidad con el camarógrafo y los representantes de Cadre Noir, con el fin de determinar la visión y las expectativas de cada parte. Estas discusiones permitieron definir las orientaciones artísticas, garantizar que las secuencias de vídeo correspondieran a la transmisión de los conocimientos de la equitación francesa y armonizar los elementos visuales con las opciones musicales futuras.
A continuación, se realizaron ajustes graduales, con comentarios y revisiones periódicas, para garantizar que cada elemento del proyecto se integrara de forma fluida y coherente. Esto incluyó la sincronización de las imágenes con la música, la adición de efectos visuales para mejorar el estado de ánimo y la adaptación de las imágenes para capturar mejor la transmisión de conocimientos de un escudero a otro.
Este proceso iterativo dio como resultado una obra visualmente impactante y emocionalmente cautivadora, mostrando el arte de la equitación francesa de una manera armoniosa e inmersiva.